Ruidoso silencio, nada más.Solo estaba rodeada de un absoluto silencio aunque escuchaba perfectamente el ruido que éste hacía.Todo era oscuro, pesado y a la vez liviano, y yo, aunque no me movía y estaba entumecida, era consciente de cada uno de mis movimientos, y a la vez de ninguno.Flotaba en este lugar, sin saber si me movía de sitio o no.Oia mil susurros a mi alrededor, pero era el susurro del silencio, llenándolo todo, cada recoveco del lugar que no parecía tener fin, ni principio, ni nada.Una voz rompió el silencio preguntando:
-¿Qué lugar es éste?¿Dónde estoy?.
Quedé paralizada.Mi mente se puso en blanco mientras muy lentamente asimilaba lo que acababa de escuchar.
-¿Esa era mi voz?¿Mis pensamientos?...¿Es eso?Aquí se oyen todos mis pensamientos.-reflexioné para autoconvencerme de que asi era al volver a escucharme .
Estaba impresionada, mas bien fascinada, por todo.Pasé largo tiempo manteniendo el silencio absoluto, pero nada pasaba...De hecho,pasé más de una hora esperando e incluso puede que más.
Empecé a imaginar a mis amigos en sus habituales rutinas... y a verlos en ese espacio, como si mi mente se reflejara en una gran pantalla.Bitha estaría con su vestido favorito de color canela, que tan bien le quedaba con su color de pelo, y con su típica coleta lateral y la cabeza encerrada en algún libro antiguo.Y Fauna, haciendo orgullo a su nombre, regresando de una exploración, con el pelo alborotado y algun rasguño, y con su "pequeño gatito"Ralio, el gato blanco y negro de tres colas capaz de convertirse en un arma impregnada de aliento de fuego.Tambien imaginé a Silver, con el pelo tapándole parte de la cara y con un aspecto algo aniñado a causa de que la ropa le quedaba algo ancha, luchando con la espada con Lyn, con su aspecto de pirata gracias al pelo negro y al parche de su ojo.Les imaginé en los entrenamientos.Imaginé sus rebotes y sus peleas que siempre terminaban igual: los dos en el suelo, llenos de barro y riéndose ignorándo el tiempo que pasaban allí en el suelo...
Asi, horas y horas llegue a la cuestión del lugar donde me hallaba antes de llegar a ese espacio.Recordé el bosque, y también a Aylen,quedándose dormido a mi lado, apoyado el el tronco del mismo árbol que yo.
De repente, sentí que era absorvida por mis recuerdos, y tuve que cerrar mis ojos por culpa de la velocidad a la que iba.
Aylen estaba miréndome con gesto preocupado, y con movimientos nerviosos me zarandeaba ligeramente.Cuando abrí los ojos del todo, suspiró y pareció empezar a calmarse.
Cuando me disponía a hablar, me cortó bruscamente y habló a gran velocidad:
-Yunna ¿Estás bien?¿Qué te ha pasado?Estabas hablando conmigo después de que me desperté, y te levantaste porque ibamos a irnos y te desmayaste¿Estás bien?-.
-Si...creo que si...¿Cuánto tiempo llevo dormida?-pregunté al notar que el sol estaba aún en lo alto del cielo.
-No mucho... unos diez minutos-respondió él.
-¿¡Diez minutos!?-dije sorprendida, pues estaba segura de llevar dormida horas-Es imposible...-murmuré bajando la voz.
-¿Seguro que estas bien Yunna?Si quieres podemos ir a casa del doctor Kash.
-No, estoy bien, aunque quiero que vayamos a ver a Bitha.
-¿Bitha? ¿Para qué?-Dijo extrañado-¿Quieres preguntarle algo?
-Sí, te lo explicaré cuando lleguemos allí.
Bitha siempre estaba en la biblioteca principal, ya que le gustaba muchísimo leer.De hecho, la llamabamos la Sabia, porque pese a su corta edad, le preguntaras lo que le preguntaras tendría respuesta o información de como hallarla.Era reconocida por todo el pueblo, incluyendo a los más mayores.
Nuestro pueblo se llamaba Kaslae, y era un pueblo compuesto por gente bastante singular.Originalmente fue de los Medis, criaturas de orejas puntiagudas, colmillos y aspecto humano.Con el tiempo, el pueblo y las especies que lo habitaban creció, puesto que se compadecían de todo humano que marginaban por tener dones.Bitha, por ejemplo, fue salvada de sus padres, que la querían matar debido a que al tener los ojos de color plata y ser callada y observadora desde que nació y ser ambidiestra, un monje dijo que estaba embrujada y que su nacimiento fue cosa del demonio, lo que provocó el pánico entre se familia.
La única humana normal del pueblo era yo, que fui encontrada recien nacida en mitad del bosque.Vielme, una Medis maternal, me acogió y me crió como una madre lo hubiera hecho.Yo vivía junto a Aylen y ella en una de las casas más grandes del pueblo.
Llegamos a la biblioteca y preguntamos por Bitha.La encargada nos dijo que estaba explorando.La biblioteca es como un laberinto.Millones de archivos secretos y libros misteriosos se escondían en una segunda biblioteca subterránea, y Bitha estaría por esa zona.
Saliendo de la biblioteca vimos a Humk, un hombre huraño, aunque joven, obstinado y antipático que rara vez salía de casa y siempre que me veía, ponía cara de asco y susurraba escoria.Al parecer, creía que los humanos éramos inferiores.Nos extrañó verle allí, asi que le seguimos.Vimos como tenía un libro titulado Los humanos y su declive.Nos miramos seriamente y seguimos espiándole.Escondió el libro y se levantó del sitio.
-No creo que sea eso.-dijo Aylen expresando lo que ambos suponíamos-Aunque sea uno de los libros antiguos, sólo querrá leerlo.Después de todo, esos libros le deben gustar ¿no?.
-Pero ese tipo de libros están prohibidos.Bitha me contó que ella se encargaba de poner en la sala prohibida todo los libros antiguos relacionados con destrucción,ya que los libros antiguos son mágicos, pero que aún no habia encontrado todos.Aparte, si lo esconde, será porque no puede leerlo y no quiere que sepan que lo tiene.
Como Humk se dirigía hacia donde estábamos, decidímos alejarnos antes de que nos descubriera, cuando derrepente una mano me tapo la boca impidiendome gritar...